Ahora que llega el otoño y el cambio de calzado es frecuente la aparición de dolor de juanetes.
El Hallux Valgus, comúnmente conocido como “juanete” es una protuberancia prominente y en muchas ocasiones dolorosa que se forma en articulación Metatarso-falángica del primer dedo del pie. Se desarrollan gradualmente y son más frecuentes en población adulta.
Esta patología generalmente provoca una deformación en cadena en el resto de dedos, produciendo alteraciones especialmente en segundo y tercer dedos.
Con el tiempo, la estructura ósea se altera y aparece el famoso juanete. Esta afección puede tener complicaciones, como artritis o bursitis, si no se controlan. Los síntomas aparecen por fases. Al comienzo de la deformación suele provocar un dolor agudo, que posteriormente va disminuyendo. En juanetes ya más avanzados hay algunos que molestan y otros, sin embargo, no presentan dolor.
El Hallux Valgus es más frecuente en mujeres que en hombres debido principalmente al uso de zapatos estrechos, apretados y el uso de tacones. Además de ello, anatómicamente, las mujeres también son más prominentes a padecerlo debido a que la articulación Metatarso-falángica suele tener forma más redondeada que en los hombres, aumentando así la probabilidad de la deformación y por tanto, la aparición del juanete.
¿Cuál es la causa exacta de los juanetes?
Si bien la causa exacta de los juanetes no está clara, se entiende que los factores más importantes son el factor hereditario y la biomecánica en nuestra forma de caminar.
Otros de los factores predisponentes, como hemos dicho antes, son los zapatos. Los zapatos estrechos, de puntera puntiaguda o zapatos con tacón alto fuerzan que los dedos se posicionen de manera antinatural (no fisiológica).
Otros factores que debemos tener en cuenta es la presencia de afecciones inflamatorias, como la artritis reumatoide o afecciones neuromusculares como la poliomielitis también pueden aumentar nuestras posibilidades de que aparezcan juanetes.
¿Cómo progresan los juanetes?
El Hallux Valgus comienza a manifestarse poco a poco y tiende a empeorar con el tiempo. Dado que la articulación Metatarso-falángica se flexiona en cada paso, se vuelve dolorosa y a medida que aumenta de tamaño dificulta nuestra marcha.
En casos severos, el primer dedo puede inclinarse por encima o debajo del segundo dedo (Infraductus o Supraductus respectivamente).
Síntomas:
· Dolor.
· Inflamación y enrojecimiento.
· Hiperqueratosis o callos en la protuberancia del primer dedo.
· Rango de movimiento disminuido y rigidez en el dedo.
· Dificultad para caminar con normalidad.
Diagnóstico:
En Clínica Plaza España Fuengirola somos especialistas en el tratamiento de patologías del pie. Para diagnosticar el Hallux Valgus sería necesario una radiografía con proyección AP. Mediante esta radiografía podemos no solo confirmar la lesión, sino que además podemos valorar el daño articular producido y entender cómo está evolucionando.
Si me ha aparecido, ¿puedo hacer algo para mejorar?
El Hallux Valgus es una lesión osteoarticular, es decir, no va a remitir, pero podemos tomar una serie de medidas que nos ayuden a paliar las molestias que provoca e intentar que no vaya a más, e incluso, poder “revertir” la afección.
Cambia de calzado. Elimina todo calzado que comprima la zona de los dedos y no uses tacón alto.
Puedes utilizar almohadillas protectoras que ayudan a amortiguar las zonas dolorosas alrededor del hallux valgas. Puedes conseguirlas en nuestra clínica, farmacias u ortopedias.
Elementos ortopédicos: en Clínica Plaza España ponemos a tu disposición la posibilidad de fabricarte elementos hechos a medida para proteger y controlar el juanete. También está la posibilidad de comprar elementos estándar en tu farmacia u ortopedia de confianza.
Modificar actividades: existen ciertas actividades que incrementan el dolor en la zona, como puede ser el caso de practicar ballet, gimnasia rítmica o algunas modalidades de baila en las que existe una hiperextensión de la articulación, provocando una predisposición al dolor.
Uso de medicamentos: los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como el naproxeno o el ibuprofeno pueden disminuir el dolor y la inflamación, aunque no es conveniente automedicarse o tomarlos sin control de un profesional.
Tratamiento quirúrgico:
La cirugía es la última opción. Si los tratamientos no quirúrgicos no consiguen los resultados esperados y continúas con dolor de forma continua es momento de plantear la posibilidad de operarse.
Existen diferentes procedimientos quirúrgicos dependiendo de la causa de la patología. Los procedimientos más usados son la extracción de la superficie articular (artrodesis), la realineación articular (osteotomía) y la extracción de parte de la deformación (exostectomía).
En #ClínicaPlazaEspaña #Fuengirola seleccionaremos el procedimiento más adecuado en base a la entidad causal de la patología, el grado de deformidad, las características anatómicas, edad, nivel de actividad y otros factores que deben tenerse en cuenta.
Si tiene cualquier duda o necesita más información sobre esta patología no dude en ponerse en contacto con nosotros.