Con la llegada del verano comienzan nuestras ganas de buen tiempo, ir a la playa, pasear por la montaña o descubrir nuevos senderos o lugares extraordinarios. Comienza la época del calzado de verano.
El calzado más utilizado en esta época del año son sandalias, chanclas, menorquinas, cuñas, bailarinas y un sinfín de calzados que nos permite disfrutar del buen tiempo.
Sin embargo, al utilizar este tipo de calzado sin medias o calcetines ¿te pican los pies?, ¿se ponen rojos tus pies?, ¿aparecen ampollas? Si estos síntomas son familiares a la hora de utilizar el calzado de verano es posible que detrás de estos síntomas se esconda una afección muy habitual, pero que todavía desconoces: ALERGIA.
La alergia es una enfermedad cutánea inflamatoria llamada dermatitis de contacto, producida por la exposición de la piel a algunas sustancias presentes en los tejidos de la ropa u el calzado que usamos.
Son pocas las ocasiones en las que aparecen lesiones. Estas lesiones suelen desencadenarse en 24-48 horas tras una nueva exposición al agente causante de la alergia.
Las principales lesiones que pueden aparecer derivadas de una alergia son: eczemas, rojeces, heridas y ampollas.
Las principales alergias a tejidos en el calzado de verano son: Cromo, Niquel y Cobalto.
Alergia al Cromo:
¿Qué es la alergia al Cromo? El cromo es un metal utilizado para curtir las pieles que se emplean principalmente en el calzado.
Existen dos tipos de dermatitis asociadas al contacto con el cromo: la dermatitis alérgica y la dermatitis de contacto irritativa.
La dermatitis alérgica únicamente la desarrollan las personas sensibilizadas al alérgeno, en este caso el Cromo. Esta exposición al Cromo produce una reacción inflamatoria de hipersensibilidad celular (IV) mediada por los linfocitos T.
La dermatitis de contacto irritativa, a diferencia de la anterior, puede desarrollarla cualquier persona. Esta reacción se produce por estar en contacto con las sales de cromo (muy frecuentes en los zapatos de piel) durante un periodo de tiempo y desarrollando una irritación de la piel afecta.
¿Cómo puedo saber si tengo alergia al Cromo?
Las principales manifestaciones de la alergia son:
Lesiones eritematosas (rojeces)
Rubor (picor), esto produce una necesidad de estar rascándonos constantemente la zona de exposición, pudiendo llegar a desarrollar vesículas pruriginosas.
Inflamación de la piel posterior a la exposición con el alérgeno.
Pequeña descamación de la piel.
Si estos síntomas son familiares, seguramente se esconda detrás una reacción alérgica al cromo, debido a que el 95% de los zapatos de piel contienen este tipo de material, por lo que deberás acudir a un especialista para tratar esta afección.
Además del Cromo, ¿hay más elementos que pueden producir alergias?
Sí, otros metales que suelen encontrarse en los zapatos y que pueden desarrollar alergias son el Níquel y el Cobalto.
Níquel:
Entorno al 10% de las mujeres y el 5% de los hombres padecen alergia al Níquel. Este metal, normalmente, se encuentra en complementos metálicos, principalmente en bisutería, relojes, broches de sujetadores, gafas, hebillas de cinturón, etc…
En los zapatos podemos encontrarlo en hebillas, cremalleras, botones, entre otros.
Cobalto:
La alergia al cobalto suele ir generalmente asociada con la sensibilización al Níquel; por lo que, en líneas generales, aquellas personas que padecen alergia al Níquel, seguramente también presenten alergia al Cobalto. En los zapatos principalmente podemos encontrar este metal en los tintes de color azul.
¿Cómo puedo tratar la alergia a algún material?
Lo más adecuado es ponerte en contacto con un especialista para tratar el problema.
Lo primero que debes hacer es identificar aquellos zapatos que te han producido la reacción alérgica…¡y no usarlos más! Parece obvio pero lo primero es identificar qué te ha causado la reacción.
Si el eczema es agudo se debe secar el exudado producido (por ejemplo, con permanganato potásico), y en caso de haber infección se puede prescribir un antibiótico tópico o sistémico en función de la gravedad.
Si el eczema es crónico lo más importante es no usar calzados que contengan nuestro agente lesivo y como tratamiento general se suelen utilizar corticoides.
En resumen:
Las alergias a algunos metales son algo poco conocido por la población, por lo que no solemos prestarle atención a no ser que se produzca una reacción considerable.
Es por ello por lo que desde Clínica Plaza España queremos dar a conocer este tipo de reacciones ahora que llega el buen tiempo y con las altas temperaturas el pie suda, solemos ir sin calcetines y, por tanto, los pies están más expuestos a poder sufrir este tipo de lesiones.
Si sufres alguno de los síntomas que hemos descrito puedes ponerte en contacto con nosotros o con otro especialista para poder tratar la afección.
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